Un tornillo es un dispositivo o herramienta compuesta por un tipo de material metálico cuya función principal es unir dos o más elementos, que pueden ser de madera, metal, plástico o de cualquier otro material. Esta pieza suele estar compuesta por cuatro partes principales, que reciben el nombre de cabeza, vástago (que está formado por el cuello y la rosca), punta y paso.
La rosca es la parte que permite la unión de diferentes elementos o piezas a través de su inserción en un orificio. La cabeza es otra de las partes que lo componen y que contiene una o varias hendiduras gracias a las que se puede el propio tornillo sobre sí mismo para encajarlo con la intención de unir estas piezas que hemos nombrado.
Los tornillos se suelen utilizar conjuntamente con los tacos de pared o para mobiliario para anclar estructuras, como estanterías. También se utilizan para el montaje de ciertos tipos de muebles del hogar. Lo habitual es hacer un agujero con un taladro con la broca de la medida adecuada y luego añadir en este hueco el taco dependiendo del tamaño que necesites.
Por último, sólo se tiene que enroscar el tornillo utilizando un destornillador manual o automático para poder anclar el tornillo a la pared junto con la pieza que estés montando. De esta manera la estantería o el mueble quedarán perfectamente anclados. De hecho, los tornillos pueden proporcionar una sujeción fuerte y muy estable en todo tipo de situaciones.
En cuanto a las características de un tornillo es que suelen estar fabricados en aluminio o acero y se pueden diferenciar dependiendo del tipo de hendidura que tiene la cabeza, la profundidad del fondo, el sentido de la rosca o el diámetro en sí de la propia herramienta. Con estos datos, podemos pasar a hablar de otras particularidades de los tornillos.
¿De qué materiales son los tornillos?
Antes hemos hablado de forma superficial de los materiales a partir de los que se componen los tornillos. Sin embargo, ahora vamos a centrarnos en este aspecto y te mostraremos en profundidad de qué materiales puedes encontrar estas herramientas.
De forma habitual, los tornillos suelen estar formados por metales ferrosos, tales como el acero, el hierro, o el acero inoxidable. Sin embargo, también los podemos encontrar elaborados a partir de metales no ferrosos, como, por ejemplo, el latón y el bronce, e incluso, los podemos encontrar elaborados con aleaciones de distintas proporciones de metal.
Tornillos de acero inoxidable
Los que están elaborados con acero inoxidable son los más comunes y los que proporcionan mejores resultados en cuanto a resistencia, durabilidad y estabilidad. Por este motivo, se utilizan tanto en la construcción de viviendas, como en la industria aeroespacial debido a que tienen la capacidad de no ser afectados por la corrosión, aunque estén expuestos a las agresiones climáticas de la intemperie. Suelen contener cromo, níquel o molibdeno.
Tornillos de acabado bicromatado o cincado
En la actualidad, los tornillos con acabado bicromatado o cincado son los más utilizados en la actualidad. Estos se caracterizan por proporcionar una buena resistencia a la corrosión moderada y por ser bastante duraderos cuando se utilizan en interiores. Por ello, se suelen usar para montar mobiliario o colgar estanterías en la pared, ya que son muy resistentes y cuentan con una larga vida útil.
Tornillos de latón o de bronce
Por último, los tornillos de latón o de bronce son los de peor calidad y los que se utilizan en la sujeción de materiales más económicos y menos resistentes, como el plástico, por ejemplo. Son los que ofrecen menor resistencia y durabilidad, ya que se suelen oxidar con facilidad debido a la humedad existente en el ambiente. Sin embargo, tienen la ventaja de resultar bastante más estéticos que los anteriores, por lo que se suelen utilizar para decorar. Gracias a ello, son muy utilizados para la realización de trabajos de interior en madera.
¿Qué tipos de cabeza de tornillos existen?
También hemos hablado antes de que los tornillos se caracterizan por la hendidura que tienen en la parte de la cabeza. Ahora bien, estas herramientas se diferencian dependiendo de los tipos de tornillos según su cabeza. Por ello, vamos a ver los distintos tipos que existen a continuación.
Tornillos de cabeza plana
También se conocen como tornillos de cabeza avellanada. Son los tipos más comunes que podemos encontrar en el mercado. Suelen contar con una ranura o con una cruz que se adapta a la forma de los distintos tipos de destornilladores manuales o automáticos. Son ideales para secciones delgadas en las que no entran bien las cabezas más grandes de otros tipos de tornillos y para lograr un acabado más apurado.
Tornillos de cabeza redonda
Los tornillos de cabeza redonda o cuasi esférica son similares a los anteriores, pero con mayor volumen. Cuentan con las mismas hendiduras, como, por ejemplo, en forma de ranura o en forma de cruz para garantizar que el destornillador no se salga de su sitio durante el atornillado. Se suelen utilizar para anclar piezas demasiado delgadas como para permitir que el tornillo se hunda en ellas.
Tornillo cabeza hexagonal
Estos también reciben el nombre de tornillos de cabeza Allen. Como su propio nombre indica, tienen una hendidura hexagonal en la cabeza, por lo que, para enroscarse, es necesario utilizar una llave Allen del calibre adecuado. Se utilizan para unir dos piezas de metal con una sujeción fuerte y segura. Se trata de uno de los tipos de cabezas de tornillos más especiales.
También existen otros tipos de tornillos de cabeza hexagonal que se utilizan como tornillos de montaje, de presión o de fijación de estructuras. Son de los más utilizados en la industria gracias a que tienen la capacidad de apretar muy fuerte y resistir presiones de fuerzas bastante elevadas. Se suelen enroscar utilizando, por ejemplo, una llave inglesa.
Los tornillos de cabeza cuadrada
Este tipo de tornillos también son conocidos con el nombre de “Robertson”. Tienen un diseño muy peculiar que se caracteriza por tener una hendidura en forma de cuadrado en la propia cabeza del tornillo. Se suelen utilizar para atornillar piezas de madera, ya que tienen una forma cónica que les ayuda a sujetar a la perfección las piezas de este material que se unen con ellos.
Tornillo de cabeza torx
Este es otro de los tipos de cabezas de tornillos más especiales, ya que se caracteriza por tener una forma de estrella de seis puntas. Proporcionan una de las sujeciones más resistentes y es necesario utilizar un desarmador torx para atornillarlos o desatornillarlos. De hecho, también reciben el sobrenombre de “tornillos de seguridad”
Tornillo sin cabeza
Si buscas cabezas de tornillos raras, seguramente, la más extraña de todas las opciones sean los que carecen de cabeza. Estos son útiles para poder insertarlos totalmente en el soporte. Gracias a ello, su montaje se puede realizar a presión. Gracias a ello, también recibe el nombre de “tornillo de presión”.